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martes, 11 de octubre de 2011

Leonor y Carla: sesión de juegos.




Jostein Gaarder habla de un conejo que saca la cabeza del sombrero del mago, que mira hacia fuera, que tiene la capacidad de sorprenderse con cada nuevo estímulo y dentro del cual la curiosidad es la vela que lo empuja al exterior. Así describe la curiosidad de un niño: combatiendo un miedo que ellos no conciben son exploradores por vocación y cada pequeño estímulo genera el entusiasmo suficiente para seguir investigando.

Leonor y Carla son hermanas. Aunque viven en Madrid se acercaron hasta Tarragona para realizar una sesión que no sabríamos si designar como fotográfica o de juegos. Empezando por el parque, continuando en la tienda de caramelos y acabando en la playa para poder ensuciarnos tranquilamente fuimos retratando a la familia que coronan estas dos joyas.



 En la cabeza de cada niño hay un planeta distinto, una concepción del mundo que generan y que volcan a través de sus ojos y de sus manos. No se puede entrar en él aunque una mirada fugaz al fotógrafo a veces desprende suficiente luz como para vislumbrar alguna de las imágenes que estos mundos generan. Por eso cada fotografía consiste en un acto de caza, de un instante, de una sonrisa, de las miradas de imaginario y del conejo que saca la cabeza del sombrero para saber qué hay ahi fuera. 






martes, 4 de octubre de 2011

Juanjo y Laura: desde Tarragona con amor.


Juanjo y Laura. Fotografía de la sesión de exteriores el mismo día del enlace.


No nos acostumbramos a las bodas, es difícil hacerlo: cada pareja es un mundo y su universo queda revertido hacia el exterior con la preparación de un enlace. La decisión del vestido, el diseño de la invitación, la tipografía de los recordatorios, la corbata y los gemelos,... cada detalle es una afirmación personal de cómo celebran su amor dos personas que se comprometen públicamente a estar juntas contra viento y marea. Juanjo y Laura se dieron el sí el día 2 de julio de este verano tan agradecido. Una ceremonia religiosa en el bellísimo Santuario de Nuestra Señora del Loreto de Tarragona quedó enmarcada por la puesta de sol que acompañó a los novios y a sus invitados hasta l'Orangerie en Cambrils.


Las puertas de su casa se abrieron para los fotógrafos que captábamos cada una de estas pequeñas piezas únicas y con las cuales intentamos crear un pedazo de memoria. Cada momento de ese día es único, se vive como tal: nosotros solo tenemos que apretar el disparador en el momento adecuado.


Os dejamos algunas imágenes de éste enlace y agradecemos a Juanjo y Laura habernos hecho cómplices a través de nuestras fotografías. ¡Felicidades!

Los novios: la mañana de la boda.

Retrato de los novios después de la ceremonia.